Seguir adelante tras vivir un atentado

Buenos días!!!
Os dejo un artículo reciente sobre algunos aspectos de mis últimos trabajos en Psiquiatría Forense, publicado originalmente en El Diario de Almería

 

Un informe pericial puede significar la diferencia, que el juez se incline a tomar una decisión u otra a la hora de dictar la sentencia, y por tanto conlleva una gran responsabilidad y sobre todo, mucho trabajo. Eso lo sabe bien Georgina Guerrero, psiquiatra especialista que acaba de entregar el informe pericial sobre un policía víctima de un atentado de ETA que, 32 años después, sigue enfermo, destrozado y sin haber recibido ningún tipo de reconocimiento oficial.

Georgina comenzó a hacer trabajos periciales en el año 2010. Sus aportaciones han sido decisivas en muchos casos. Destaca el informe que realizó para un caso de abusos sexuales a menores en el que se basó el juez para dictar la sentencia. El caso iba a ser sobreseído y finalmente se condenó al padre a 20 años de prisión. Se ratificó en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y felicitaron a la psiquiatra por su trabajo.

Pero el caso que nos ocupa es diferente. Hablamos de un policía almeriense, hoy ya jubilado, que trabajó durante ocho años en el País Vasco en una época en la que los atentados de ETA eran el pan de cada día. Fue víctima de uno de ellos, y aunque no le quedaron daños físicos graves a excepción de una sordera secundaria, sí le quedaron importantes daños psíquicos. Daños que no le han sido reconocidos por la administración. Hoy, 32 años después, el policía ha llevado el caso al Tribunal Superior de Justicia de Madrid para intentar conseguir ese reconocimiento tanto a nivel económico como oficial.

Por su parte, presentó el informe de su psiquiatra habitual en el que se establece que sufre estrés postraumático que ha derivado en un trastorno de la personalidad. Dicho de otra manera, tras el atentado no ha podido volver a llevar una vida normal en ninguno de los sentidos. Sin embargo, el informe que ha presentado la policía reconoce el estrés postraumático, pero no que el trastorno de personalidad sea secuela del atentado. Se pidió un tercer informe y ahí es donde entra Georgina. Tras muchas horas de trabajo e investigación, la psiquiatra acaba de presentar su estudio en el que da la razón al policía. «Tiene un daño de personalidad irreparable secuela del atentado. Su vida quedó destrozada, tiene miedo constante, irritabilidad, insomnio… Continuó trabajando como mejor pudo hacerlo hasta que en 2014 no pudo más y pidió la baja. El estrés postraumático, si se trata a tiempo, puede quedar en síntomas que pueden manejarse. Pero en el 50 o 60 por ciento de los casos se convierte en una enfermedad en sí. La evolución es muy larga y muchos de ellos siguen igual a los diez años», explica Georgina. «La evaluación inicial presentada muestra que no se ha producido ningún avance, el daño es crónico, no hay ninguna mejoría ni puede haberla ya», añade la experta.

La administración no solo no prestó apoyo a este policía, sino que le dio la espalda y lo jubiló sin reconocerle el sufrimiento por el que ha pasado. «La única manera de conseguir mejoras es que creen un programa de trabajo psicológico y de apoyo social para las víctimas y sus familiares. Y que se vaya a buscarles para ofrecerles ayuda, porque en estos casos lo normal es que la víctima no la pida», explica la psiquiatra. Esto es algo que a nivel nacional no existe. «Desde la administración ni se mira ni se cuida la salud mental. Está muy olvidada y estigmatizada. Después del atentado ni siquiera se le facilitó el traslado a Almería, tuvo que seguir expuesto a esa situación de estrés durante tres años más hasta que lo consiguió. No se prepara mentalmente a este tipo de profesionales ni tampoco se les presta apoyo», añade.

Ahora, entregado su informe, queda esperar a que el juez dice sentencia, lo que podría ocurrir dentro de unos seis meses. El estudio realizado por la psiquiatra Georgina Guerrero podrá resultar determinante para que el juez se incline a dar ese reconocimiento al policía víctima del atentado.