¿SABES DETECTAR LOS SÍNTOMAS DE LA ANSIEDAD? APRENDE PARA PONERLE SOLUCIÓN CUANTO ANTES.
La ansiedad (como patología) es un trastorno serio, que puede acarrear otros muchos problemas de salud tanto psicológicos como físicos. Sin embargo, muchas personas viven (o malviven) con ella durante largos periodos de su vida porque muchas veces permite “seguir viviendo” a costa de la salud y calidad de vida.
Por lo tanto, trabajar en ella es importante, y como ocurre con todos los problemas de salud, cuanto antes mejor. Si consideras que puedes estar sufriendo algún trastorno de ansiedad o que alguien de tu alrededor, como tu hijo, lo sufre, toma medidas cuanto antes acudiendo a un profesional. Ten presente que muchos de los trastornos de ansiedad se desarrollan en la infancia y suelen continuar en el futuro si no se tratan adecuadamente.
En nuestro centro, trabajamos con una óptica integral teniendo en cuenta los aspectos médicos, psiquiátricos y sociofamiliares. Pedir cita es el primer paso para comenzar a sentirte mejor.
Puede que no sepas si la estás sufriendo, o alguien de tu alrededor, porque muchas veces no resulta fácil detectarla. Hoy traemos los síntomas que tienen los distintos trastornos de ansiedad, para que puedas identificarlos y ponerle solución asistiendo a un profesional.
Aunque hablemos coloquialmente de “la ansiedad” como un todo, ésta se divide en distintos trastornos, aunque muchas veces relacionados (comórbidos). Poseen tanto componentes (causas) genéticas como experienciales, por ejemplo, experiencias traumáticas o periodos de estrés. Además, tienen una incidencia de probabilidad muy alta ya que se estima que pueden afectar al 10% de la población mundial.
Los trastornos de ansiedad comparten características de miedo y ansiedad excesivas y sus alteraciones conductuales asociadas. El miedo es una respuesta emocional a una amenaza inminente que puede ser tanto real como imaginaria mientras que la ansiedad es la anticipación de una amenaza futura. Sentimos ambos de forma natural en nuestro día a día, de hecho, muchas veces nos ayudan, pero son transitorios y no suponen un problema. La ansiedad se convierte en un trastorno, que hay que tratar, cuando se vuelve persistente y un condicionante para la persona que la sufre.
Los trastornos de ansiedad se diferencian entre sí según situaciones que inducen el miedo, la ansiedad o las conductas evitativas, y según la cognición asociada. Pese a que los trastornos de ansiedad tienden a ser altamente comórbidos es decir, se pueden sufrir variosa la vez, además se diferencian del miedo o la ansiedad normal propios del desarrollo por ser excesivos o persistir más allá de los apropiados. Se distinguen de la ansiedad o el miedo transitorio por ser persistentes.
Muchos de los trastornos de ansiedad se desarrollan en la infancia y tienden a persistir si no se tratan. Cada trastorno de ansiedad se diagnostica sólo cuando los síntomas no son atribuidos a los efectos fisiológicos de una sustancia /medicamento u otra afección médica, o no se explican mejor por otro trastorno mental.
Vamos a exponer los posibles Trastornos de Ansiedad de acuerdo con el desarrollo, con los trastornos ordenados según le edad típica al inicio de los síntomas.
La persona con trastornos de ansiedad por separación se encuentra asustada o ansiosa ante la separación de aquellas personas por las que siente apego en un grado que es inapropiado para el desarrollo. Existe miedo o ansiedad persistente sobre los posibles daños que puedan sufrir las personas por las que tenemos apego pérdida o separación de las personas a quienes el sujeto está vinculado y rechazo a separarse de estas, así como pesadillas y síntomas físicos de angustia. A menudo estos síntomas se desarrollan en la infancia pero pueden expresarse también en la edad adulta.
El mutismo selectivo se caracteriza por una incapacidad para hablar en las situaciones sociales, a pesar de que la persona habla en otras situaciones.
Los individuos con fobia específica presentan miedo hacia situaciones u objetos precisos o los evitan.Hay varios tipos de fobias específicas: animales, entorno natural, sangre-inyecciones-heridas, situacional y otras circunstancias.
En el trastorno de ansiedad social (fobia social), la persona siente miedo o ansiedad ante las interacciones sociales y las situaciones que implican la posibilidad de ser examinado, o bien las evita. La ideación cognitiva es la de ser evaluado negativamente, por sentirse avergonzado, humillado o rechazado, o por ofender a otros.
En el trastorno de pánico, la persona experimenta recurrentes e inesperadas crisis de pánico y esta persistentemente intranquila o preocupada sobre tener nuevas crisis o cambia de manera desadaptativa su comportamiento debido a las crisis de pánico. Las crisis pánico se caracterizan por la a parición súbita de síntomas de miedo o malestar intensos que alcanzan su nivel máximo en cuestión de minutos, acompañados de síntomas físicos y/o cognitivos. Pueden ser esperadas, o inesperadas. Funcionan como marcadores y factores pronósticos de la severidad, el curso y la comorbilidad de una amplia variedad de trastornos, incluidos, los trastornos de ansiedad (p.ej., abuso de sustancias, trastornos depresivos y trastornos psicóticos). Por lo tanto la crisis de ansiedad puede actuar como un especificador descriptivo de cualquier trastorno de ansiedad.
Los individuos con agorafobia se sienten temerosos o ansiosos ante dos o más de las siguientes situaciones: uso del transporte público, estar en espacios abiertos, encontrarse en lugares cerrados, hacer cola o estar en una multitud, y encontrarse solos fuera de casa en otras situaciones. La persona teme estas situaciones debido a pensamientos sobre el desarrollo de síntomas similares a la crisis de pánico u otros síntomas incapacitantes o humillantes en circunstancias en las que escapar sería difícil o donde no se podría disponer de ayuda.
Las características principales del trastorno de ansiedad generalizada son una ansiedad persistente y excesiva y una preocupación sobre varios aspectos, que la persona percibe difíciles de controlar.
Manifestaciones sintomatológicas de la ansiedad
Y ahora, ¿cuáles son las manifestaciones que tienen estos trastornos de ansiedad? Pues son múltiples y depende de muchos factores, pero vamos a nombrar algunos para que te hagas a la idea. Ten en cuenta que muchas veces se trata a las manifestaciones como si fueran el “problema real” Por ejemplo: siento cefaleas y tomo analgésicos sin saber que la causante de estas está siendo la ansiedad. Por lo tanto, las cefaleas van a seguir ocurriendo hasta que se trabaje en el origen del problema. Por este motivo es tan importante detectar la ansiedad y no solo sus síntomas.
Síntomas físicos; Los más comunes son la taquicardia, molestias digestivas, dificultades para respirar, tensión muscular o alteraciones en el sueño, deseo sexual o conducta alimentaria.
Síntomas psicológicos; Pueden ir vinculados con una sensación constante de agobio, pero también con el miedo, ganas de huir, inseguridad, incertidumbre, dificultad para tomar decisiones, etc.
Síntomas de conducta; Búsqueda de compañía en todo momento, hiperactividad, inquietud motora, toma de decisiones de forma impulsiva, etc.
Síntomas cognitivos; Dificultad de atención, expectativas negativas, sensación de confusión, pensamientos negativos recurrentes, faltas de memoria, tendencia a pensar en recuerdos desagradables, etc.
Síntomas sociales; Dificultad para seguir conversaciones, miedo a que surja un conflicto, ensimismamiento, verborrea, bloqueos tanto a la hora de hablar como en exámenes y demás, etc.
Como ves, muchos de los síntomas incluso pueden parecer contradictorios, esto es así porque dependen de cada persona, del trastorno y de su predisposición biológica y psicológica.
En definitiva, los trastornos de ansiedad pueden ser muy limitantes y producir graves consecuencias a todos los niveles vitales. Por eso, si crees que los estás sufriendo, no dudes en ponerte en contacto con un profesional.